-- Tú eres MÍO y sólo MÍO.-- me dijo tan cerca de mi oido que siento estremecerme con solo ese acto y sus brazos tan cómodos y cálidos no ayudan en mucho, es normal que sienta que es mío ese lugar o estoy loco. -- Eso es impo...po...posible y...yo no te conozco.-- le dije pero si está chica está recontra preciosa solo que está media loca, que digo media, está loca pero al parecer es, ¡¿Mía?!, Hasta de pensarlo siento una corriente eléctrica por mi columna. ∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆ * Quien diria que el dia de tu cumpleaños tus padres en ves de darte un super regalo te dicen: "nos mudamos", y dejas todo lo que conoces... * Encima conoces a una persona menuda, hermosa y el triple de fuerte que yo, que encima viene y pone tu mundo de cabeza con solo pronunciar esa palabra, con solo tres letras: "MÍO", que para ti puede no significar nada pero para ella es todo... pero de algo puedo estar muy seguro que el dia que puse mi vista en ella y me reclamo como suyo ese fue el inicio de una vida llena de conflictos, rechazos, infedelidades y amores corespondidos y no correspondidos pero que no cambiaría por nada del mundo. ©espero les guste y sea de su agrado, prohibiodo plagios y/o copias sino ya verán. 😹

Emma Bennet no es una chica cualquiera. Nacida en Inglaterra e hija de un general, es ingresada al internado militar desde una temprana edad. Su rigurosa y bien ordenada vida, da un giro drástico cuando su padre fallece en el campo de batalla y tiene que trasladarse a los Estados Unidos con su única familiar viva, una tía a la que no ha visto en mas de diez años. Puede soportar levantarse antes que el sol, hacer ejercicio hasta el desmayo, incluso tener que arrastrase por el lodo en un día lluvioso, pero nadie la había preparado para ser una adolescente y mucho menos para el misterio que Dereck Wells, el tímido y exactamente su no tipo de chico, representaba.

"Jefe, quiero un hijo suyo" Sí, sé que no es lo mejor para decir cuando conoces a tu jefe por primera vez, pero ¿Qué culpa tengo yo de que él tenga unos genes tan buenos? Si él no fuese tan imponente, sexy y atractivo mi fiebre no me habría hecho actuar así, pero no, tiene que ser el hombre más impresionante que he visto en la vida. Y claro, va mi fiebre y se alía con mi libido gritándome a medio pulmón que me estoy haciendo vieja, que ahora que acabo de cortar con mi prometido, por haberme puesto los cuernos en mi propia cama, me llenaré de arrugas y viviré sola con 40 gatos y dos periquitos con complejo de Romeo y Julieta: Se muere uno, se mata el otro. Y eso no puede pasar. No, No. Me niego. Mi sueño siempre ha sido ser madre joven, mi primer hijo tiene que nacer antes de que yo cumpla 27, es decir, que tiene que ser fecundado en 3 meses. ¡Imposible! Me grita la Grecia inteligente. ¡Genes increíbles a estribor! Contesta la Grecia febril. Y decidme ¿Qué otra cosa podía hacer yo al ver esos genes hechos para mis hijos a menos de 3 metros? ¿No me odiarían mis hijos si no tienen consigo esos genes para ellos y se enteran de que fue por culpa mía, porque no me atreví a luchar por los genes que se merecían? ¿Qué pasa si mi hija tiene una nariz enorme o tiene facilidad para engordar al comer helado por mi culpa? No podía ser, asique cuando me habló y mi yo febril tomó el control, solo pude ser sincera. Jefe, quiero un hijo suyo. Vaya sorpresa me llevé cuando, en vez de mirarme por encima del hombro, ignorarme y congelarme con la su fría mirada como supuestamente el CEO "No estás a mi altura, así que ni te hablo, ni te miro" haría, aceptó. Aunque no me desmayé hasta que, sonriéndome de manera arrogante, dijo que una de las condiciones sería engendrar a nuestro hijo por el medio tradicional: Teniendo sexo. ¿Quien dijo que yo era gafe? El futuro lo dirá, nena