Y no despertar (si no es a tu lado)
Lo bueno de los líos de una noche es que no vuelves a verlos. Tal vez te los vuelves a cruzar en el mismo club, a la misma hora, pero no los verás jamás en la vida real. Eso pensaba Caitlyn, hasta que su "lío de una noche" cruzó la puerta de la cafetería donde trabajaba para ver a su padre... y jefe de ella.