Hace 6 años Luis Cepeda y Aitana Ocaña cometieron un error y tuvieron que separase. Pero el destino tiene la manía de imponer su voluntad.

16 años es mucho tiempo En 16 años pueden pasar muchas cosas, para bien o para mal Pero en 16, ¿puede desaparecer todo rastro de un viejo amor?

Esta historia está creada desde la academia operación triunfo, donde habrán cambios como cosas reales, esto es arte de mi imaginación. Espero que les guste y averiguan esta linda historia.

Merlí murió dejando a sus peripatéticos, y sobre todo a Bruno, en absoluta incertidumbre. ¿Qué pasó con ellos? ¿como es que 7 años después, volvemos a encontrarlos de modo tan diferente a ese fin de curso? Este es mi humilde aporte a un fic poco explorado, el mundo de Merlí, serie catalana. Espero que con el tiempo podamos disfrutar de más ficciones sobre el mundo de los peripatéticos, y especialmente, sobre Bruno y Pol, personajes a los que quiero mucho. Se agradecen revisiones y consejos.

Bueno... después de muchos años vuelvo a escribir una novela. me reencontre con está historia un poco tarde, pero sin duda me sigue gustando igual que cuando era niña. Muestra el amor desde otra perspectiva, pero intenta mantener la esencia de sus personajes.

'Te conocí en la oscuridad, y tú me encendiste, me hiciste sentir como si yo fuera suficiente.' Nunca antes una canción me había hecho sentir tan identificado. Todo cambió desde ese día, y ya nada volvería a ser como antes.

-Por favor, necesito que me lo digas. Dímelo y no me voy. Dame una razón para elegirte. Cepeda, ¿que somos? ¿Seguimos siendo amigos? -Nada. No somos nada, Aitana.

Tras conocerse, Aitana Ocaña y Luis Cepeda vivirán un bonito e intenso amor, uno de esos que son difíciles de encontrar y que duran para siempre, aunque antes de eso, deberán superar todos sus miedos y sus inseguridades. # 1 puesto (22/3/19)

Contiene descripciones y leguaje adulto

¿ Te vas?, ¿Me dejas, de nuevo? NOVELA FANFIC, REALIZADA DESDE UN COMPLETO CARIÑO, RESPETO Y ADMIRACIÓN HACIA DAVID BISBAL Y CHENOA. COMPLETAMENTE INVENTADA. Me rechazas, te giras, me olvidas y marchas. Dejándome aquí, sola, una vez más. Y yo, me he de acostumbrar a la soledad. A esa sensación de desamparo, a ese vacío y a ese silencio que me amenaza con mis propios pensamientos. Y ahora que he conseguido domar a mi pasado y olvidarte, que cojo fuerte las riendas de mi presente y enfoco a la luz mi futuro; apareces tu, y me encuentro con esa mirada que me desarma. ¿Qué hago ahora?