Esta historia tiene varios elementos que al ser mencionados se pierde el encanto al momento de leerlo.

⭐Obra ganadora de los premios @PremiosGemasPerdidas 2015 en la categoría historia corta⭐ Siempre estamos leyendo libros con un trillón de páginas. ¿Y qué pasa con las demás historias? Para eso existen los microrrelatos, cuentos que solo necesitan algunas líneas para ser contados. Aquí encontrarás relatos de 700 palabras o menos que te harán reír, llorar o simplemente te sacarán alguna que otra sonrisa, porque muchas veces se puede decir más con menos. Registrado en: Safecreative.org ▪Todos los derechos reservados. Queda totalmente prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos incluyendo las imágenes.©▪ (Nota: Todos los relatos e imágenes que aparecen aquí son originales. Por eso pido no copiar ni divulgar en ningún sitio, de lo contrario, tomaré las medidas oportunas.) ∞ #837 en Historia Corta el 26/07/2015 ∞ ∞ #681 en Historia Corta el 29/07/2015 ∞

Todos los días te cruzas con gente. Hay muchas personas a nuestro alrededor. Todas ellas, al igual que tú, llevan una historia dentro. ¿Te apetece que te cuente "Pequeños fragmentos inconexos" de esas historias?

Esta es la historia de Federico, un ateo que cada jueves se ha hecho la costumbre de ir a tomarse un café con el Dios Todopoderoso Jehová de los Ejércitos. En su tertulia, Federico le contará al Señor la tormentosa relación con su exnovia Ira, lo agotador que es trabajar para el señor Avaricia y las intrigas de su portera la señora Envidia. Frente a una taza de café, Dios le ayudará al estoico Federico a comprender a su hermana Gula que murió de un trastorno alimenticio, a su apático compañero de trabajo Pereza y al lascivo de su amigo Lujuria, además de dilucidar el engañoso éxito del Reverendo Orgullo. En afán de curarse por las palabras, Federico expondrá sus problemas, no muy diferentes de los que sufren la mayoría de los mortales, quienes podrán identificarse con sus experiencias y desintoxicarse como él, en una lectura fácil cargada de ironía y humor negro. Sin afán de ofender a ninguna persona o religión, Ateo y Dios. El café de los jueves, se convierte en una anécdota de la vida real que invita a la reflexión acerca de la vida espiritual y la repercusión que tienen nuestros actos y creencias en nuestro contexto.