En una ciudad donde los vampiros ya no tienen que esconderse de los humanos gracias a una tregua frágil, Fina Valero sólo quiere llevar una vida sencilla como camarera en el Pub Red's. Pero su vida da un giro inesperado cuando conoce a Marta de la Reina, una misteriosa vampira de 106 años, la cual le resulta imposible de leer. La tensión entre ambas crece, pero se ven rodeadas por un ambiente hostil que no les pondrá las cosas fáciles. Fina deberá decidir si está dispuesta a abrirle su vida a la criatura que podría salvarla, o condenarla.

Fina Valero no cree en los cuentos de hadas. Tiene suficiente con no perder la casa de su padre, sobrevivir a catas de vino con pijos en trajes de diseñador y evitar a toda costa los recuerdos que aún huelen a verano, uvas fermentadas y un apellido que preferiría no volver a oír: De La Reina. Marta De La Reina lo tiene (casi) todo: apellido, finca, una familia que la desquicia que es dueña de una Bodega de vinos... y sobre todo, tiene una propuesta para callar bocas en la boda de su hermano, una que huele a desastre. El trato era simple: una cena, una mentira y un papel que ninguna de las dos pensó tomarse tan en serio. Pero hay miradas que no se fingen, heridas que no se olvidan y química que ni el tiempo consigue diluir. Y aunque juraron que sabían lo que estaban haciendo... ninguna tenía idea de que las etiquetas fuesen tan difíciles de controlar. "El plan era fingir en una cena. Lo que no planearon fue todo lo demás"

La boca cerrada, las palabras atragantadas, el pecho que se encoje en una nube negra que me pone de rodillas. El dolor de una vida infeliz. Me he acostumbrado. "¿Qué es lo que te abruma, Marta?" La libertad. Porque me he acostumbrado a una vida de sufrimiento, a los tormentos de mi mente, a mentir. Me levanto de la cama por pura obligación, sigo mis días en el automático, hago lo que se espera de mí y ya está. Es sencillo hacer lo que te conviene, cerrar los ojos a lo obvio. Sonreír a mi marido, mantener nuestro matrimonio de apariencias, agradecer a los cielos cuando se va y desesperarme cuando se acerca la fecha en que él volverá. Mientras tanto, trabajar. Entre documentos, no pienso. Entre reuniones, no siento. Mi padre sonreí con mis resultados, pero valora mi hermano, aunque sea él el responsable por nuestra peor crisis. Una de la cual intento sacarnos mientras cargo el peso de una existencia que, por veces, no me gustaría tener. Las cadenas de oro están derretidas sobre mi piel, la jaula es tachonada de diamantes. Los sentimientos que cargo de toda una vida estaban cerrados en un seguro para que yo no tuviera que mirarlos, pero su presencia era la chispa que faltaba para explotarlo. Fina. El suelo se deshace. Caigo en el abismo. La hija perfecta se convierte en el garbanzo negro. Todo lo que conozco se torna ruinas porque ya no puedo ignorar la verdad. Sin las gafas que me pusieron, veo mi mundo tal como es por primera vez. Saco los ojos. Mi corazón late descompasado. El mundo gris se colore. Naranja, blanco y rosa. Las cadenas se rompen y descubro el significado de 'alegría'. Toda una vida huyendo desesperadamente de la verdad sin imaginar que llegaría el momento en que desearía haberla enfrentado antes. En sus labios, encontré mi verdad. En mi verdad, libertad.

Verano de 1958, Toledo. Marta de la Reina se dispone a disfrutar un nuevo verano con la conocida sensación de soledad llamando a su puerta. Su marido Jaime Berenguer, un prestigioso médico, se encuentra en el extranjero ejerciendo su profesión y ese verano no iba a ser una excepción, a pesar de que le hubiese gustado que fuese distinto. En la enorme finca De La Reina, el resto de la familia continúa con sus planes veraniegos, en especial su hermano Jesús y su cuñada Begoña, que con la previsión de un viaje a Inglaterra deciden dejar a su hija pequeña Julia un par de semanas junto a su tía Marta con la excusa de querer disfrutar su matrimonio en soledad. Desde luego, a Doña Marta no parece importarle en absoluto, pues es consciente de que el amor de su sobrina es capaz de llenar cualquier vacío. Sin embargo, de manera inesperada, un cambio de última hora trae a la finca una nueva invitada, la señorita Fina Valero, quién ejercerá de niñera y profesora particular de su sobrina. Desde el primer instante que se vuelven a ver, la vida de Marta comenzará a girar en una espiral de incógnitas que nunca antes se hubiese planteado, especialmente cuando su corazón despierta unos interesantes latidos cada vez que se encuentra cerca de Fina. ---------------------- Fanfic inspirado en la telenovela "Sueños de Libertad"