Algún día te lo pasaremos
Steve sonríe. Alzando la mano, aplana su mano contra la mucho más pequeña de su hijo, curvándola suavemente alrededor. -¿Quieres ser como él? -¡Pa! -Peter vuelve a estar de acuerdo. Un año, y ya sabes quién es el mejor de nosotros , Steve hace una pausa para reflexionar, todos sus miedos ahuyentados por un orgullo fer...