En una realidad que parece discurrir con más lentitud de la necesaria, Rebecca Sinclair se siente desplazada. No parece terminar de encajar en su trabajo, codiciado por tantos otros, no parece encajar en la multitud que se desplaza, perezosamente, todas las mañanas, no parece encajar en su propia familia, de la que se distanció hace ya bastante tiempo. Se siente asqueada de su trabajo, de las personas a su alrededor y de su propia vida, pero tampoco parece decidirse a darle un giro a todo lo que conoce y comenzar de nuevo. A pesar de todo, en aquel bucle de monotonía que se repite cada día, uno tras otro y que conforma su vida, Rebecca siente la única necesidad de coleccionar, casi obsesivamente, los trabajos de la persona que más odia en el mundo: su antiguo compañero de instituto Ashton Fellon, un modelo súper estrella que parece tenerlo todo en la vida y que, aún así, sigue necesitando más. Frente a esta incesante obsesión que parece estarse transformando en su droga personal, Rebecca tendrá que afrontar, nuevamente, asuntos para los que no se siente lo suficientemente preparada para dejarlos salir. Se siente prisionera de sus fantasmas del pasado y parece que, irónicamente, el único capaz de liberarla del caos es su tan odiada obsesión personal. * * * Historia creada para el concurso "Ladrones de Personajes" realizado por la maravillosa @Justpain (y ganadora en segundo lugar). * * * Obra registrada en Safe Creative. No copies, sé original.

Lo que ___ nunca imaginaría es que llegaría a ser la mejor amiga de elrubiusOMG, el auténtico, y menos, conocerlo de una forma tan ¿extraña?... Sí, extraña. Lo que debían ser unas vaciones relajantes con su mejor amiga en Madrid, se acaban convirtiendo en una nueva vida por culpa de ellos. No imaginan que estos momentos harán sacar lo peor y lo mejor de cada uno... ¿___ y Rubius serán algo más? ¿O puede que Vegetta o Willy interrumpan? Espera, puede que necesitemos un bate de béisbol. Hay que defenderse. *********** Idea totalmente mía, no se permiten copias o adaptaciones sin mi permiso