Hola, vecino... ¿Tienes sal?
Cuando tu vecino es un dios griego digno de ser alabado como se merece y deseas desesperadamente hablar con él, no se te ocurre otra cosa que llamar a su puerta y pedirle sal.
Cuando tu vecino es un dios griego digno de ser alabado como se merece y deseas desesperadamente hablar con él, no se te ocurre otra cosa que llamar a su puerta y pedirle sal.
Algo que Doug siempre supo es que la hermana Jefferson era intocable, perfecta y definitivamente no destinada para él. ¿Pero algo que también supo? Que por más que lo intentara no podría huir de ella, no cuando esos ojos azules verdosos y sonrisa angelical estaban destinados a perseguirlo en sueños, duchas e incluso e...
Harry Stevens grita peligro en cada poro del cuerpo y no precisamente por las escandalosas cicatrices que lleva en el lado izquierdo de la cara. Es la clase de chico con el que no quieres involucrarte porque sabes, por sobre todas las cosas, que va a destrozarte. Es de la clase de hombre que guarda una cantidad aterr...