"¿Hacemos un trío?" Algunos dicen que tres son multitud, pero creo que si te atreves a leer esta historia podrás conocer como las cosas no siempre son lo que realmente aparentan.
Cuando tu vecino es un dios griego digno de ser alabado como se merece y deseas desesperadamente hablar con él, no se te ocurre otra cosa que llamar a su puerta y pedirle sal.