Hola, vecino... ¿Tienes sal?
Cuando tu vecino es un dios griego digno de ser alabado como se merece y deseas desesperadamente hablar con él, no se te ocurre otra cosa que llamar a su puerta y pedirle sal.
Cuando tu vecino es un dios griego digno de ser alabado como se merece y deseas desesperadamente hablar con él, no se te ocurre otra cosa que llamar a su puerta y pedirle sal.
''Con él me siento a salvo como cuando era chica y creaba de mi cama un cohete para quedarme y resguardarme del exterior. Ahora él es mi cohete del que nunca quiero apartarme. Ahora lo tengo todo. '' PORTADA: @louisaddictions
A él le llamaba su atención porque Sharon era muy linda, pero lo que lo confundía eran las frases que ponía en sus fotos de Instagram, tan tristes y apagadas. Quizás solo detrás de esa niña sonriente haya otra mucha peor. ¿Quién dijo que los ángeles caídos no podían subir fotos a las redes sociales? [...] Primera temp...