Él. 17 años. Seattle. Padece desorden afectivo. Cabizbajo y enfadado con el mundo (y con todas las personas que habitan en él). Tendencia a ser violento y grosero. Adora.. en fin, supongamos que adora algo. Odia que le lleven la contraria, que le pregunten cómo está y que le miren fijamente. Ella. 16 años. Seattle. Padece felicidad infinita. Tendencia a ser impuntual y a hablar demasiado. Adora a las personas con las que se puede hablar de todo, las palomitas de maíz, y tocar el piano. Odia el kiwi, la gente maleducada y tener que recoger su cuarto. ******** No se permite el plagio de cualquier tipo, adaptación o apropiación de los personajes.