Esta colección guarda el trabajo de todo un año. En las siguientes páginas se narran historias que, entre realidad y ficción, no dejarán indiferente al lector. Amor, desamor, pérdida, reencuentros y nuevas oportunidades quedan manifiestos en las líneas que conforman esta maravillosa colección. "En sueños he transitado por mundos inexplorados, mis pies han sentido la superficie de la roca o la suavidad de la hierba fresca. Mi rostro ha percibido el roce del viento y el deslizar de la lluvia. Mi corazón se ha visto envuelto en toda clase de sentimientos. He conocido la ingenuidad de la risa infantil, la dureza que muchas veces implica la edad adulta y me he dejado llevar por los secretos que guardan hombres, mujeres e incluso criaturas fantásticas... todos ellos han querido contar una historia, al despertar he buscado darles cobijo en una hoja de papel". Lila Tenorio.

El colegio "Peter Brown" cuenta con muchos alumnos que van y vienen, viven totalmente la preparatoria. Layra es una chica que pasa desapercibida por la institucion pero la vida no le sonríe continuamente, ya que su padre la abandonó y su madre tiene muchas "cosas" que hacer. Ella con el paso del tiempo ha cerrado su corazón, provocando su mente cerrada y a siempre guardar silencio, porque cuando ella más los necesito, no estuvieron. Layra le tiene miedo al amor, miedo a que la usen, miedo al expresarse. Pero todo esto cambia cuando a su vida llega el romántico profesor de matemáticas, Alexander Leguina. Un joven maestro que a la pérdida de su madre decide retomar su vieja profesión. Ambos se darán cuenta que se necesitan. Pero habrá un obstáculo... Todos son lo que dicen ser ¿Se esconde algo debajo de esas caras? ¿Qué impide que Alexander y Layra estén juntos? Acompaña a Layra, a clases prohibidas con su querido profesor... sobre amor... decisiones... y... ¿secretos?

Una historia de amor no "correspondida". Un contrapunto entre la narrativa y la poesía, donde la vida es apenas, lo único que se interrumpe. Locos, turbias, trovos, tangos, muerte, dicha y abandono, son algunos de los personajes que sufren a punta de milonga...

En una realidad que parece discurrir con más lentitud de la necesaria, Rebecca Sinclair se siente desplazada. No parece terminar de encajar en su trabajo, codiciado por tantos otros, no parece encajar en la multitud que se desplaza, perezosamente, todas las mañanas, no parece encajar en su propia familia, de la que se distanció hace ya bastante tiempo. Se siente asqueada de su trabajo, de las personas a su alrededor y de su propia vida, pero tampoco parece decidirse a darle un giro a todo lo que conoce y comenzar de nuevo. A pesar de todo, en aquel bucle de monotonía que se repite cada día, uno tras otro y que conforma su vida, Rebecca siente la única necesidad de coleccionar, casi obsesivamente, los trabajos de la persona que más odia en el mundo: su antiguo compañero de instituto Ashton Fellon, un modelo súper estrella que parece tenerlo todo en la vida y que, aún así, sigue necesitando más. Frente a esta incesante obsesión que parece estarse transformando en su droga personal, Rebecca tendrá que afrontar, nuevamente, asuntos para los que no se siente lo suficientemente preparada para dejarlos salir. Se siente prisionera de sus fantasmas del pasado y parece que, irónicamente, el único capaz de liberarla del caos es su tan odiada obsesión personal. * * * Historia creada para el concurso "Ladrones de Personajes" realizado por la maravillosa @Justpain (y ganadora en segundo lugar). * * * Obra registrada en Safe Creative. No copies, sé original.

❝Éramos dos vidrios agrietados resistiendo los golpes. Pero yo me fui. Y tú te rompiste.❞ Historia del año 2014

Parco, de mi ventana a tu banco en el parque, ¿qué tan vacío estás?

Un café, Una Mesa verde, una vieja agenda y un personaje fuera de época....

Relato ganador del #MiniConcursoFrases de @CWAwards de Colombia Relató completamente original. Todos los derechos reservados Frase : Si esos ojos color carbón no se posaran en cada falda, juro que su sangre no estaría ahora en mi cama.

"Aprendimos a ser eternos. A seguir aquí milenio tras milenio. A quedarnos quietos por siempre. Y a amarnos como nadie. Y aunque fuimos rebeldes. Lo hicimos bien. Aprendimos a dormir del lado correcto de la cama. Con la cabeza abajo, o arriba. De pie, y debajo el agua. Aprendimos a ser sempiternos. Lo hicimos tan bien... Lo hicimos muy bien." Copyright © Todos los Derechos Reservados. Rosa L. (ovejasalvacío)

Ahinoa sabe que debe prepararse emocionalmente para lo que viene, para despedirse. Nunca es fácil decir adiós, pero esta vez, más que nunca, duele demasiado. Y no queda más remedio que aceptarlo. No hay vuelta atrás.