Rebeca Mendes es una chica que esconde muchas cosas detrás de una sonrisa y un "estoy bien". Siempre se muestra sonriente y llena de positividad, a pesar de como han pasado un montón de situaciones con lo que es respecto a su familia, se mantiene de pie. A sus 18 años aún no tiene ni la más mínima idea de cómo conseguir amigos por su falta de interés. Pero cuando se muda a una nueva ciudad, ella está realmente dispuesta a estudiar y juntar una gran historia para seguir adelante. En cambio, Dylan O'Brien es un chico tranquilo, serio, y su especialidad es alejar a cualquiera que quiera hablarle por instinto. No todo fue así siempre, hasta que ocurrieron varios acontecimientos con respecto a su familia. Se la pasa ocultando sus sentimientos desde hace mucho. No le interesa que los demás sepan que tiene algo que esconder, es normal cuando uno se siente mal, a su pensar. Pero su manera de sobrellevar las cosas, no lo dejan quedarse de pie. Clichés de la vida, hacen que se conozcan. Rebeca y Dylan tienen algo en común desde entonces. Sus problemas. Narrada por diferentes, y ambos puntos de vista, por un chico y una chica. ¿Solo ellos tienen cosas en común? ¿O tú también?

Por siempre y para siempre. Palabras que siempre quedaron grabadas en mi mente y que desde ese momento supe que jamás se borrarían, no importaba lo que pasara.

¿Qué pasaría si un día despiertas y te das cuenta que has pasado una noche con el mejor amigo de tu hermano? Eso me sucedió a mí, Ana Tomlinson. Una joven con muchos sueños y aspiraciones al igual que su hermano y gemelo fraterno, Louis Tomlinson. Una sola noche determinó su futuro y le cambió la vida por completo.