Cuando el padre Tadeo escucha la primer confesión de Fernando, la ilusión de conocer a un hombre ejemplar e inocente se hace añicos. Un oscuro despertar ocurre en el sacerdote.

¿Amor a Dios o a mi esposo? Padre mío y Dios mío, guíame por el buen camino que tienes trazado para mi, ¿Ser fiel a mis votos monásticos o a mis votos maritales? Dame una respuesta, por favor, te lo imploro. - - - Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra...

Que grande debe ser el amor de Dios. Por qué es capaz de perdonar al peor de los hombres habidos en la tierra. Que tan amoroso debe de ser. Que empático. Que sabio. Lamentablemente, él no es Dios para ser así de perfecto.

En un pueblo donde las pasiones arden tanto como los secretos, Fernando, atormentado por su pasado y consumido por un deseo que jamás planeó sentir, se enfrenta al único hombre que lo hace temblar de verdad: el Padre Tadeo. Pero entre ambos no solo hay deseo, sino una cruzada moral, una iglesia, y un amor que no debería existir.

Fernando jamás pensó que encontraría redención en la mirada de un sacerdote. Y Tadeo, por más que lo intentó, no pudo arrancarse el deseo del alma.

Fernando ha cometido un grave error. Su afán por martirizar al padre Tadeo le traerá consecuencias y sólo el tiempo se encargará de cobrárselas.

Omegaverse. -Fernando, un alfa dominante y apasionado, se ve atrapado por un amor intenso e incontrolable hacia el Padre Tadeo, un omega reservado y lleno de secretos. Mientras el deseo crece, Fernando hará lo que sea para acercarse a Tadeo, para tocarlo y tenerlo solo para él, sin importar lo que su corazón o su fe le ordenen.

En un pueblo donde la fe lo es todo, el joven padre Tadeo ha hecho voto de castidad y servicio. Sin embargo, todo cambia cuando Fernando Escandón, un alfa peligroso y casado, empieza a frecuentar la iglesia con la excusa de ayudar... pero con los ojos puestos en el omega que lleva la sotana. Sofía, la esposa de Fernando, acude a confesarse constantemente con Tadeo, contándole los abusos y manipulaciones de su marido. Mientras tanto, Fernando juega su doble papel: esposo cruel en casa, y caballero encantador frente al padrecito. Al principio, Tadeo lo evita. Pero los celos, la atracción biológica y el dolor de ver al alfa rodeado de niños y sonrisas que no le pertenecen, lo arrastran a una caída lenta y peligrosa. ¿Podrá el omega resistir el calor del pecado, o se perderá en los brazos del lobo que juró evitar?

Años atrás, Tadeo selló un pacto en la oscuridad. Lo hizo de rodillas, con la voz temblando y el alma rota. Le pidió un favor al Charro Negro... y este se lo concedió. A cambio, prometió lo impensable. Pensó que al convertirse en sacerdote había escapado. Que la sotana lo limpiaría de todo pecado, incluso del deseo. Pero el infierno no olvida. Y Fernando, el Charro Negro, ha regresado con una sola misión: reclamar lo que es suyo. Tadeo ya no es aquel muchacho asustado. Ahora predica el perdón y la salvación. Pero Fernando no vino por redención. Vino por él. Por su alma, su cuerpo, su voluntad. Y lo hará arder desde adentro. Porque el amor del Charro Negro no salva. Posee.

Tadeo y Fernando están atrapados en un juego peligroso de deseo y culpa. Lo que empezó como rechazo y odio, terminó convirtiéndose en una pasión que ni la fe pudo apagar. Pareja: Padre Tadeo X Fernando Escandón. Estado: concluida/Finalizado Capítulos: 5