Josh y Rosalie. Carl y Cheryl. Nick y Charlotte. Y Paul y Sam. Poco a poco, las vidas de estas parejas se van entrelazando, y, sin darse cuenta, el destino, o la vida, empieza a moverles como fichas de un mal juego. Por suerte, entre todos, deciden no creer en el destino. Y desafiar a la vida. Así que, pasan de ser fichas, a ser jugadores. -¿Qué pasa cuando cuesta coger aire? -Hay que aguantar la respiración, nena. Portada por NataliaFANGirl, gracias mil.

El destino empieza a hacer cuenta de su propia existencia. El pasado empieza a mover recuerdos y pensamiento. El futuro empieza a sacar conclusiones y planes. El presente... El presente, simplemente, no existe. Josh siene la ausencia de Rosalie como si sus padres hubiesen muerto de nuevo. Rosalie llora por la ausencia de Josh hasta que se le acaban las excusas para quedarse en la cama. Pero, como siempre, ocurre. Se reencuentran. Se miran, se tocan. Se quieren. Claro que se quieren. ¿Serán suficientemente fuertes cómo para seguir jugando con el destino, o se darán por vencidos y Rosalie volverá a su nueva y maravillosa vida en Nueva York? Segunda parte de "Hay que levantarse". Se dice que segundas partes nunca fueron buenas... Bien, mentira. -No es que me dejases caer, es que me empujaste. -Hay que levantarse, nena.

¿Que pasaría si hubieses perdido las ganas de vivir? Él se ha propuesto devolvérselas durante tan solo un mes. ¿Conseguirá ganarse su confianza? Y lo qué es mas importante: ¿Conseguirá que ella se quede a su lado? "Durante estos próximos treinta días te daré mil razones para seguir viviendo y si llega el treintavo día y no has cambiado de opinión podrás decidir tu destino." #7 en Vivir el 08/03/21 #8 en Razones el 08/03/21 #3 en valores el 06/03/21 Esta historia es 100% mía, esta registrada dejando claro que cualquier plagio sobre ella quedará penalmente restringido. Código safe creative: 1502243320765 (Dedicada a todas las chicas que se sientan identificadas con ella) Espero que la disfruten. Esta es la 1° novela que subí a wattpad.

"Bruja" tiene un don, que se convierte en maldición cuando se acerca demasiado a las zonas más antiguas de la ciudad: los ecos de otras vidas, sus alegrías pero sobre todo sus horrores, se manifiestan ante ella como pesadillas.