OttoVelsquez
La vida esta llena de encuentros superficiales, las cosas que más amamos nos destruyen.
Pero hasta qué nuestro espíritu no sea destruido, no debemos perder la fe.
Todo lo que necesitamos es amor.
Por mí se va a la ciudad del llanto; por mí se va al eterno dolor; por mí se va hacia la raza condenada: la justicia animó a mi sublime arquitecto; me hizo la Divina Potestad, la Suprema Sabiduría y el primer Amor. Antes de mí no hubo nada creado, a excepción de lo inmortal, y yo duro eternamente.
¡Oh vosotros los que entráis, abandonad toda esperanza!
Solo si estas frente al dintel de entrada al infierno.
Amplio, vasto y profundo es el mundo de los demonios. Este libro trata de ese mundo.