nicolita1978
Juan y María eran dos hermanos que disfrutaban con sus padres de sus vacaciones en una cabaña en Bariloche, como era temporada de verano la vista era hermosa.
Después de acomodarse, los chicos les rogaron si podían ir a jugar al bosque que se encontraba frente de donde se alojaban.
- Solo vuelvan antes del anochecer, Les dijo la madre mientras acomodaba los bolsos en el cuarto.
Mientras cruzaban la puerta de la calle, paso su vecino lindero Don Carlos, un hombre vestido de militar que al verlos les pregunto,
- ¿Son nuevos por aquí?
- Si, vinimos de vacaciones, le contesto María al pasar.
- ¿Supongo que no irán hacia el bosque? , volviendo a interrogarlos.
- Si iremos a jugar, se interpuso Juan ante el interlocutor de su hermana
- Nadie que haya entrado en él ha vuelto para contarlo.
Respondió con una sonrisa irónica entrando a su casa nuevamente.
Luego de estas palabras los hermanos se miraron entre si y se tomaro las manos y Juan le dijo en voz baja :
- No tengas miedo, nada va a pasarnos.
Ella asintió con la cabeza mientras corrían los pastizales para darse paso, la visual era muy diferente a la que vieron al principio el tronco de los árboles iban tomando un color amarrillo oro de las raíces hasta la copa saliéndoles rubíes en forma de hojas.
Juan fue a tocarlo rápidamente , su brazo fue mimetizando con el color del árbol hasta tomar su cuerpo completamente,