¿Amar?¿Qué es éso? Nunca he 'amado' a alguien y nunca lo haré. Nunca he estado 'enamorada' y tampoco lo estaré. Todos los chicos son unos egocéntricos, sólo piensan en ellos, así no sé como las chicas se pueden enamorar. No tengo ídolos, tampoco me he interesado en tener uno. Soy Mía Stewart, una chica común y corriente, morena y ojos pardos. Sobre mi personalidad no hay mucho que decir. Soy amable, tampoco para tirar cohetes, amable siempre y cuando tú lo seas conmigo, si no olvídate de mi amabilidad. Soy una chica 'imparable' si tengo un objetivo no me importa lo que me rodee, lo persigo asta conseguirlo. Mi mejor amiga es Gemma. Una chica amable, cariñosa y simpática con todo el mundo, se podría decir que es todo lo contrario a mi. Es castaña para rubia, con ojos miel y delgada. Nada que me haga cambiar sobre mi idea de 'amar'. El amor no existe.

2° Temporada de Synchronice Lips. La vida cambia, y uno cambia con ella. De los errores se aprende, y de los recuerdos se vive. A veces, cuando piensas que nunca nada va a cambiar, va, y todo cambia de repente. Y un día, eso me pasó a mi.

Digamos que, por culpa de personas que me caen mal, me topo con otras personas que me caen peor aun. ¿Casualidad o destino? No lo sé. El caso es que por culpa de mi madrastra y su hija tendré que pasar todo el veraneo en Mallorca, en un programa de televisión. Y, además, estarán allí Jesús y Daniel Oviedo. Y no me caen para nada bien. De veras. Menudo veranito me espera...

Que lo único que quiero en la vida después de todo el desastre que ha sido, es ser feliz.

"Cuando ya no somos capaces de cambiar una situación, nos encontramos ante el desafío de cambiarnos a nosotros mismos."

Voy a lanzar la moneda al aire y espero que me toques tú.

que a veces perdiendo, se gana y ésta era una de esas veces.

La magia estaba en quererle y en creer que el truco era eterno.

Quizás solo se trate de encontrar a quién te sigue mirando cuando tu cierras los ojos.

- Daniel, ya he conseguido solucionar el problema por el cual acudistes a mí, ahora márchate.- dije abriendo la puerta - Sabes que yo.... - Sabes que tú sólo eras mi cliente- le interrumpí mientras miles de lágrimas recorrían mis mejillas. - Pero Clara, tú.... - Yo te odio, imbécil- le interrumpí cerrándole la puerta en las narices y él se marchó. Deslicé lentamente mi cuerpo por la puerta hasta quedarme sentada. Escondí mi cabeza en las rodillas y comencé a llorar más fuerte. ============================ Se prohiben todo tipo de copias de ésta novela, así como adaptaciones. Todos los derechos de autor.