Soñar no tiene límites
"Solía vivir una aburrida vida como todos los demás. Liz Prickman, un nombre que parecía no significar nada hasta que ese día lo cambió todo. Lo que encontré aquella tarde común y corriente, cambió mi vida para siempre, mi forma de ver el mundo y de las personas que me rodean. Puso a prueba mi amistad con los amigos...
Kumpleto