Segundo libro de la trilogía PERTENECERNOS Lady Caroline Sinclair Newland no era precisamente conocida por ser el epítome de una dama inglesa; pese a que poseía el linaje, la fortuna y la belleza adecuadas para serlo. Sin embargo; siempre había algo que resultaba "más" en ella y que evitaba estandarizarla...No se podía decidir si se trataba de su exuberante cabellera pelirroja, o de sus profundos ojos azules. Quizás era por su afilado ingenio o tal vez, sólo tal vez, todo recaía en el hecho de que la joven dama prefería pasar el día entero enterrada entre libros, que estar bailando en un reducido salón de baile. Sólo hacía excepciones si dicha actividad incluía algunas escandalosas charlas con un guapo mujeriego de ojos verdes, quien guardaba más misterios de los que mostraba. En cualquier caso, cuando las personas posaban sus ojos sobre ella siempre resaltaba el factor "más". Lord James Spencer, décimo conde de Somerset, era precisamente conocido por ser el ejemplo perfecto de lo que significaba ser un mujeriego. Frecuentaba los clubs más modernos, participaba de lo escándalos más llamativos de la temporada, y seducía a cuanta mujer hermosa se le cruzara por el camino. Para él sólo existía el término "más" en su vida. Al menos eso fue lo que siempre pensó al crecer total y perdidamente enamorado de su hermosa vecina de ojos azules y cabello de fuego; y James estaba listo para demostrárselo.

De "La Madrastra" conocimos a cierta curiosa chica. Bien, conozcamos su historia. La hermosa señorita, Kristen Anne Dawson, es la hija mayor del marqués de Lloyd, un hombre de estrictos valores morales, que siempre se preocupó por que su familia fuera totalmente respetable, por que nunca se relacionara el apellido del gran linaje de los Dawson de Lincolnshire con escándalo alguno. Pero Kristen siempre fue rebelde, siempre hizo todo lo contrario a lo que su padre deseaba, y para su desgracia, siempre estuvo incondicionalmente enamorada del peor mujeriego de toda Inglaterra, el cual fue el impulsor para una vida totalmente distinta a lo que papá tenía planeado. ¿Podrá Kristen ser feliz aún después de haber caído en la ruina por ese desamor? Tal vez primero hay que llorar mucho antes de dejar de ser solo la amiga. (para las interesadas en conocer a un James Montgomery muy distinto) Pd. Es necesario haber leído La Madrastra antes. Más aún si van a leer los comentarios. De ante mano, gracias por leerme. ***FINALIZADA** Atte. EmmersonJ.B ADVERTENCIA: debo avisar de que si estas buscando una linda historia de amor toda cursi, la encontrarás pero también mucha parte de la historia (casi toda) trata temas MUY FUERTES, CRUDOS, REALES Y COMPLICADOS, tabús que se daban incluso hoy en día., y TEMAS MUY SENSIBLES Y CRUELES, porque bueno, Kristen tuvo una vida llena de errores y dificultades. Para que luego no digan que no lo advertí, pero por algo tiene la clasificación de "CONTENIDO ADULTO"

(Historia incompleta)(Ya a la venta en Amazon y tengo el enlace en mi perfil) Solo disponibles los diez primeros capítulos en borrador. Para más información contactarme.

Luciana es un metamorfo de dragón perteneciente a un clan irrazonable, cruel y arcaico. Después de traumáticas injusticias e inmorales abusos, ha tenido suficiente. Y decide escapar del abismo sin salida en que se transformó su vida. En medio de su huida se encuentra con el oscuro y reservado conde de Nightlake, Drace Aldridge. Ambos con almas problemáticas sería auto destructivo que se rindieran ante sus deseos pero no pueden rechazar esta conexión, así que decidió echar gasolina a las llamas y pretender que no iba a explotar. Luciana quería estar lejos del clan pero siendo la única dragona de fuego y en edad de aparearse, no va a ser fácil dejar atrás a los dragones, aunque las pesadillas causadas por ellos las llevará por siempre. Esta historia situada en la época colonial rebosa de fantasía mágica.

Hana, es una chica de 23 años que vive junto a sus dos hermanas pequeñas, luego de huir de su casa por problemas familiares que la hicieron más fuerte que nunca. Se enfrenta a la pobreza de su actual situación, trabajando en dos lugares para poder pagar los gastos. Sin embargo, una deuda con la renta la llevan a comenter la más inimaginable de las locuras. VENDER SU VIRGINIDAD. En el transcurso de su vida, se topa con aquel hombre experimentado, frío y terco. Que la hará volver loca, no sólo con sus palabras, sino también con sus caricias. Hasta el punto, de querer complacerlo. Apto para mayores de 18 años. Queda prohibido cualquier adaptación, copia, etc. Está historia es de mi completa autoría.

Desde siglos atrás una fuerza maligna dejo a Escocia afectada y abandonada de magia. Un día el mal llego a su fin gracias a Los Guerreros; criaturas humanas que llevaban dioses en su interior que fueron despertados por el mal en persona. Después de años de calma llega un mal en este nuevo mundo trayendo consigo El Guerrero de diez dioses.

Las hermanas, Mackenzie y Davina han sido una contradicción desde que nacieron. Tienen sangre española e inglesa, sin embargo su corazón y lealtad pertenecen a Escocia. Mackenzie es valiente y luchadora, Davina prefiere la calma y La Paz. Mackenzie es rubia y salvaje, Davina es morena y calmada. Mackenzie lucha, Davina cura, pero las dos juntas son indestructibles. Para ellas las tierras de los Murray siempre han sido su hogar, o al menos lo era hasta que la llegada de dos Clans cambian el rumbo de las cosas. Mackenzie se dará cuenta de que a veces debe apaciguar su rebeldía y Davina, que en ocasiones hay que luchar.

¿Qué harías si a tu puerta llega un libro negro en donde te promete el amor, si despiertas con un conjuro a un Guerrero convertido en hielo? ¿Lo harías? Aisha si lo hizo sin saber que despertaba a un demonio atormentado. Tan frío como su corazón de hielo. Tan rencoroso y capaz de destruir todo a su alcance. "Si decides leer no me hago cargo de tu ira" (Ojo: hay algunos capítulos para adultos) Todos los derechos reservados, se prohíbe la copia o reproducción parcial y/o total de la historia sin consentimiento o permiso del autor. De lo contrario, tendrán que atenerse a las consecuencias por plagio