AMANCAY
Cuando estaba a punto de cerrar sus ojos, le dije en susurro "Te amo, Amancay". Y así fue como mi vida entera se terminó, pasaron varios meses hasta que por fin lo pude entender, hasta que por fin pude calmarme. Hay tantos perros en el mundo, hay de raza y callejeros como mi princesa, pero al fin y al cabo son todos s...