Mabel trata de animar a Dipper (Por el hecho de aceptar que no tenía oportunidad con Wendy) y le pide que jueguen a las "escondidas", Dipper es forzado y comienzan a jugar. Después de un buen tiempo tratando de encontrarla en toda la Cabaña del misterio; Dipper comienza a cansarse y piensa en ir al bosque ya que quizá ahí se encontraba Mabel. Dipper se adentra en el bosque mientras trata de encontrar a Mabel y a la vez pensando en lo ocurrido en el búnker con Wendy mientras se va adentrando más y más en el bosque, llega un punto en el que no reconoce en donde está pero decide seguir caminando... perdido en ese inmenso bosque.

Seré breve, no soy buena con las descripciones. But YOLO he aquí una dosis de Ectofeature :'33

– ¿Recuerdas cuando solías abrazarme y jugabas conmigo y toda esa clase de cosas? – Pregunto cabizbaja. – Me pregunto cuando fue la ultima vez que eso paso... – respondio con un tinte de nostalgia en su voz. – Cuando aun me querías. – susurro. – Oh, Amatista. – La miro sin entender lo que decía. – Jamas voy a dejar de quererte.

Ha pasado ya una considerable cantidad de tiempo entre la extraña y “especial" relación que yace entre estos dos singulares personajes a los cuales se denominan Once Ler y Greed Ler, una pareja que si bien no tiene del todo en común, cuentan con un lazo considerablemente fuerte. Por un lado tenemos a Once, un carismático chico incapaz de dañar a alguien, si bien se sintió compadecido en algún que otro momento nunca se vio al otro lado de la raya, capaz de controlarse, tierno y tímido en ciertos aspectos. Noble, que es lo que más que se podría rescatar de el con una sonrisa capaz de animar a cualquiera a seguir adelante, sonrisa la cual hace una combinación perfecta con sus llamativos ojos azules, un tipo de ejemplo considerable para cualquiera. Por otro lado…nos encontramos con Greed Ler…con una forma egoísta de pensar, codicioso…sádico, se podría considerar que esta realmente enfermo en todos los sentidos existentes, cuenta con una mueca llena del sufrimiento de ver los demás a su merced, hace ya mucho se atrevió a ir al otro lado del que Once aun no es capaz si quiera de pensar.