Skyler siempre ha soñado con estudiar en la prestigiosa universidad de Harvard. Y lo consigue gracias a la beca que le consiguió su padre. Lo que ella no tuvo en cuenta al llegar al primer día es la mirada pervertida de chicos y asco por parte de las chicas. No quiere ser una más en la lista de todos ellos. Por eso se le ocurre una mentira espontánea: Fingir ser lesbiana. Claro, todo saldría perfecto. No se meterían con ella. Hasta que se topa con ellos: Ashton, Michael, Calum y Luke, accidentalmente sus compañeros de cuarto. Fingir frente a la gente no hay problema, pero incluso fingir en tu propio cuarto se vuelve algo complicado. Aún más si éstos cuatro chicos deciden ponerte a prueba y te traen a una chica -que para peor, siente algo por ti- para que empiecen algo. -Sigo sin creer que eres lesbiana. -Ashton se acomodó en el sillón y me miró con una sonrisa lujuriosa. - A no ser que en verdad seas hetero pero tengas miedo de admitirlo. -canturreó. -¡Cállate! Soy lesbiana. Obra registrada en Safe Creative. Código: 1505034002314 #16 en Humor 28/09/2015 #7 en Humor 5/10/2015 #3 en Humor 18/10/2015 #2 en Humor 26/10/2015 #1 en Humor 28/10/2015, 01/11/2015 & 02/11/2015❤ #13 en Novela Juvenil 03/01/2016

¿Qué pasaría si una relación perfecta deja de serlo tras un trágico suceso? Mejor os lo plantearé de otra forma, quizá así la vida de Jess y de Adam os haya resultado un tanto extraña. ¿Qué pasaría si tu ex, tras más de dos años sin dar señales de vida, regresa dispuesto a vengarse? ¿Qué pasaría si sientes tu corazón dividido entre el típico chico malo y el que, aparentemente, no lo es tanto? ¿Si descubres que tu mejor amiga está siendo engañada? ¿Qué pasaría si incluso tú escondes secretos? ¿Qué pasaría si... Simplemente... Te das cuenta de que nada es como parece? Una novela llena de amor, diversión, traición, amistad y sentimientos divididos entre hacer caso al corazón o a la cabeza. Reirás, llorarás e incluso odiarás cuando descubras de la mano de Jess que la adolescencia no es tan bonita como la pintan, que el amor puede doler, y mucho, y que, incluso, si quieres vivir no deberías fiarte de nadie. (...) -Sé que tu no serías capaz de hacerme daño -contraatacó. -Puede que yo no, pero créeme pequeña, me encargaré de que te lo hagan. -NUNCA ME VERÁS CAER -musitó marchándose victoriosa, o eso pensó ella.