Final ¿feliz?
Puede que todo el mundo al leer esta historia piense que mi vida es muy salvaje y divertida, siempre con emociones y es verdad pero siempre se ha de pagar un precio por la libertad y esta libertad que yo tengo me va a costar muy cara. Soy Kayla, pero todo el mundo me llama Kay, tengo 15 años y llevo viviendo desde los...