Era una noche en New York donde los todos los Olimpicos estaban en una fiesta hecha por ellos. -YO NO PUEDO TENER A ESTE BEBE- le grito Artemisa a Zeus- EH PROMETIDO NO TENER HIJOS -PUES TU PROMESA SE AH ROTO- le devolvió Zeus a Artemisa el grito, luego se tranquilizo- Tendrás a ese bebe, lo mandaremos al mundo mortal y a los 15 lo llevaremos al Campamento borrándole la memoria. Artemisa no respondió y se fue, enojada con el mundo y con ella misma.