Al momento en que alguien puede estar riendo es donde otro puede llorando. Ambos iguales de cerca como iguales de lejos. Quien clama perdón es quien también desea ser culpado. Incluso así, paz es lo único que ambos más añoran al final.

El tiempo y el pasar de la vida, la forma en la que esta continua y como algunas cosas nunca cambia, per por primera vez en la interminable sombra proyectada, la luz se asoma. Un ángel o un demonio, no importaba ahora como la viera, un humano o un engendro, no importaba de donde era. Solo había una cosa que buscar. Paz. (Una historia sobre Emiya y su vivencia con Alaya)

Un simple sueño que pasó a un deseo, un deseo que pasó a una idea y al final, la idea que tomó forma y la gratitud que se obtuvo a cambio de esta. Incluye algo de Emiya Shirou x Ciel.

Vivir, sentir y disfrutar, todo fue raro, pero no se quejó porque no quería ver aquella sonrisa... ¿Quién venía? Un ángel rojo en alto con su aureola en llamas y un demonio en traje llegaron a su lado, el demonio le sonrió con cariño y fue todo, fue entonces que solo pudo aceptar a aquel demonio, el demonio que sonrió con sinceridad, porque al final, nunca nació como un humano.

Fue solo curiosidad que se extendió a cada año. Una figura que todos conocían, pero de la que nadie hablaba. Un conocido, un extraño, un amigo o un desconocido. Nada importaba ahora, sólo deseaba poder comprender que había debajo de esa red que no parecía pensante. Ella no buscaba una luz guía. Ella buscaba ser esa luz.

Cuando Jeanne Alter y Emiya se detuvieron en una situación fuera de su control, uno agradeció mientras que el otro se enojó. Al abrir los ojos y encontrarse a sí mismos una vez más, no pensaron lo raro que podía ser el mundo después del final. O al menos creyeron que eso era el final... Emiya no lograba entender a esos héroes y Jeanne solo sabía meterse en problemas.

Diversión y llanto, ambos juntos, una reía y el otro callaba. Una opera que ambos interpretaban ante un público inexistente, una vida que no se vivía y una vida que quería ser vivida. ¿Finalizar todo por una oportunidad? Un contrato y una promesa, una maldición como una bendición, dando paso a aquella risa unísona que resonó para el miedo del mundo. Emiya x Merlin (Prototype)

Un contrato simple, una ida de un solo camino, su objetivo alineado...solo ¿Qué pasaba con ese sujeto y como terminó en ese lugar también? Echidna no pensó mucho en su situación una vez que obtuvo lo que quería, pero no siempre el contrato es lo que dice ser.

Uno quien no conoce del trato, otro quien carece de tacto y el tercero con una idea sobre que es un acto. Los tres puestos en una obra para ayudarse entre sí a pesar del odio tan arraigado que hay desde raíz. Se agrieta la máscara junto con el bosque el cual se consume al igual que las espadas al aire, terminando en óxido dando su peor parte.

Entre barro y llama, un niño sin tiempo abre los ojos; ella, flor de sombra, lo nombra sin voz. Hablan con gestos que no existen, sellan promesas con ecos. El castillo respira, el árbol sueña. La espada pide sangre, la flor, raíz. Madre cosecha silencio. Entre rejas de luz, se tocan sin tocarse. Amor o reflejo, nadie recuerda quién soñó a quién.