"-Tan hermosa.-Era la voz más escalofriante que había escuchado en toda mi vida. Sonaba distorsionada, como si fuera a través de una máquina. -¿Quién eres?.-Nuevamente se calló. - Vamos, ¡contesta!-La persona al otro lado se rió.- Su risa era aun más escalofriante que su voz. -Esto recién ha comenzado.-Cortó."

-Ah... pregúntale a _________, seguro se la pasó perfecto con su ex, el guapo parisino. Me sentí ofendida ante su estúpido comentario. -Oh, pero bueno, prefiero que Ruben nos cuente como se la pasó con la bella rubia del bar.-dije. Me echó una mirada matadora. -Ah, que bueno que preguntas, me dio su número, tal vez le llame. Todos notaban la gran tensión que había entre nosotros y se miraban unos a otros en busca de una respuesta. Las lágrimas comenzaron a rodar por mi rostro, que frustración. -¡DEBERIAS LLAMARLE!.- Fue lo único que solté. Se tomó un momento para pensar lo que iba a decir y después habló. -¡A TUS ORDENES, LO HARÉ! . Todos notaron que Ruben me había alzado la voz en tono agresivo. Majo y Lola se quedaron boquiabiertas. -Pues hazlo, realmente no me importa si lo haces, o no. Corrí hasta a la habitación dejando a todos con las palabras en la boca. créditos por la portada a @alternativecovers ♡

Frases ... #15 #9 en De todo #5 en De otro #1 en De todo

Una equivocación en la red, la noche mas aterradora de su final. Basado en la película "Unfriended"

En donde a Rubius le regalan un diario y decide escribir en el.

Lo inesperado y la casualidad van tomados de la mano, es lo que siempre esta en nuestras vidas. Conocer y olvidar gente también. Así es la vida de Rubén y Miguel Ángel, dos personas que a pesar de las diferencias que los apartan, encontraran algo que los une. La habitación 163 es, por consecuencia, un error de recepción. Mucha gente a pasado por ahí y ha vivido experiencias de las cuales estos dos personajes tienes que sobrevivir. ¿Qué haces esperando ahí? ¡Entra a leer y quítate la duda!

-Hola. -Ah, Hola... Rubén. Sus ojos no dejaban de examinar los míos, subí la ceja y mi tono de voz altanero salió. -¿Se te perdió algo?. Sus ojos se abrieron un poco, levantó la ceja y habló. -¿Algo?... ¿En tí?. Soltó una carcajada cínica. -No, no se me ha perdido nada, gracias. -Eres un idiota. Le di la espalda. -Y tú estás loca.

anónimo.

Ella ya no podía amarse así misma, pero podía amarlo a el.