Ellos son indecisos. Inseguros. Aunque algunos cubren su inseguridad con una máscara de confianza falsa, como muchos de nosotros. Ellos, al fin y al cabo son solo unos adolescentes que empiezan su vida como adultos en la universidad. Ellos quieren dejar de vivir a la sombra de los demás, y empezar a ser ellos mismos los que dejen sombra. Pero no todo es tan fácil. Y es que, deberán perderse muchas veces para encontrarse a sí mismos. Y aprender que a veces hay que hundirse en el barro para resurgir como un rascacielos. Ellos lo tienen claro. Porque la vida no es para lamentarse, si no para disfrutarla al máximo mientras puedas. Ellos, los chicos del pasillo 2C, vivirán como nunca antes en compañía los unos de los otros. ¿Quieres saber más? Adelante, lee.

PRÓLOGO -¡Eres un idiota! ¿Porqué le pegaste Luke? ¿¡Por qué siempre tienes que meterte en todo!? -No, Kat por favor escúchame... no lo pensé sólo actué -Aléjate de mi grandísimo imbécil, no te quiero volver a ver. ¡TE ODIO!- le dije mirándolo a los ojos. -¡PUES YO TE AMO! Su confesión me había dejado tan sorprendida que cuando se acercó y me besó, no sabía qué hacer o cómo actuar. Yo lo odiaba, pero me gustaba la sensación de sus labios sobre los míos. Al final reaccioné. -¡Quítate estúpido! No me beses de nuevo, yo... te odio- le dije evitando su mirada. - Tú eres mía Kat, eres mía nena y tú sabes que es así- dijo acercándose nuevamente- ¿o me equivoco? Sentí su aliento en mi cuello y un cosquilleo en donde habían estado sus labios. Quería más... pero lo odiaba. Lo odio, lo odio, lo odio. Miré sus ojos azules que parecían observar todo en la profundidad de los míos. Lo miré y le pequé una cachetada. -Nunca seré tuya ¿lo entiendes? Tú no me amas y yo no te amo. Nos odiamos y déjalo así- Lo miré una última vez y me fui dejándolo en el pasillo del colegio sólo.

[...] -Eres un estúpido, mentiroso y...- respire ondo y de vez en cuando se me escapaban sollozos ahogados- NO QUIERO QUE TE VUELVAS A ACERCAR MAS A MI! SABIA QUE NO DEBIA CONFIAR EN TI!- dicho eso salí corriendo por los pasillos del instituto con las manos en mi cara hasta que me tropeze con un duro y muy trabajado cuerpo, pero no sentí el duro y frio suelo en mi trasero si no que unas cálidas y fuertes manos en mi cintura que me hicieron tensarme, observe entre las lagrimas a un cuerpo robusto. -Ro-Roy?- Un momento...esto ya pasó [...] Esta historia viene directo de nuestras cabecillas, NO COPIEN! sean ORIGINALES!! Obra registrada en: www.safecreative.org Todos los derechos reservados