Ella nunca pensó que llegaría a una ciudad nueva, que conocería a nuevas personas o menos que él aparecería en su vida. Ese rubio con un piercing en el labio, camisetas con huecos –creados por él- y sus característicos pares de jeans rasgados, en montones de zonas. Con amigos punks y tatuados. Ese mismo rubio que volteó su mundo “patas arriba”. Pero no se confundan, en esta historia no todo es amor, porque hay más de lo que parece.