I never had a chance
Okano se consideraba mediocre, malhumorada, impulsiva y muy poco femenina. Y aún si ella decía ser feliz con el simple hecho de ser amiga de Maehara y pasar un rato a su lado, ese pequeño rayo de esperanza que le hacía levantarse decidida cada mañana se evaporó en cuestión de segundos. Y es que supo que Maehara jamás...