No me quiero enamorar de ti
Era una noche realmente fría, puedo recordar. El infierno tocó la puerta y acabó con todo lo que poseía, solo quedó una máscara. Desesperada por obtener lo que pareciera imposible (la felicidad que jamás podré recuperar), realicé un trato con Zalgo, un demonio indestructible. Empecé a vivir con el causante de mi sufr...