Psychopath
Su sonrisa era la de un ángel, pero su corazón pertenecía al peor de los monstruos. Era todo lo bueno y todo lo malo. Le di mi corazón y él se encargó de aplastarlo y destrozarlo con sus propias manos. -Te amaré hasta la muerte -susurró sonriente alzando el arma-, pero no será hasta la mía. Y disparó.