Tiempo de guerra.

Vanessa era la esposa perfecta; no cuestiona a su marido, limpia, cocina, no es celosa ni insegura, siempre en casa y no se inmiscuye en la vida de su esposo. -Vanessa, ¿eres feliz?-Ella no respondió y solo lloró. Ella era completamente infeliz.

El Trato. TERMINADA

¿Y ahora? ¿Qué se suponía que debía de hacer? Había aceptado un sin sentido, había sobrepasado todos los límites al aceptar aquello, pero todo fuera por su familia Lo que ella no sabía, era con lo que se iba a encontrar al llegar a Londres y mucho menos, lo que le deparaba el destino.