Estamos en pleno siglo XXVI. La inspectora Ferrer, de la unidad de homicidios, tiene un serio problema: le han asignado nuevo compañero. Mark Grant es un androide experimental, y a Ferrer no le hace ninguna gracia tenerlo pegado a los talones, pero las órdenes han sido claras. Durante el transcurso de la investigación del asesinato de Pris Onate, una prostituta de lujo, Ferrer descubre que sus propios orígenes no son los que creía...

En un mundo donde la ciencia experimental lo gobierna todo, ningún ser humano está a salvo.