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Existen un sinfín de maldiciones, la gente esta maldita por sus deseos, por sus vidas pasadas, por el odio que les tienen, por sus pecados, por su familia, por lo que sea, están malditos. Existen tantas maldiciones como motivos para maldecir. Aquí en este mundo todos los malditos tiene poderes, tanto inigualables como inútiles; algunos fingen no tenerlos para no ser llamados por la marina, fuerza policiaca o la milicia, para no ser llevados por el poder de las Mafias; otros, aceptan lo que les espera o moldean su destino.
Existió un hombre al que llamaron El Rey de la Mafia, murió siendo fusilado públicamente por el poder del Gobierno Mundial pero ahora todos buscan ocupar su lugar en la Mafia, provocando pleitos innecesarios, derramamiento de sangre inocente, provocando que los delitos no tengan limites, por lo que el Gobierno Mundial y el Ministerio de la Mafia pactaron un acuerdo: cuando estos se salgan de control, ellos eliminaran a la Mafia responsable de hacer perder el equilibrio.
Ahora todos los maldecidos son obligados a trabajar para El Gobierno Mundial en la milicia, policía o Marina, a unirse a una Mafia o a ser parte del Ministerio de Mafia.
Se dice que estar Maldito es cargar una cruz por algo a lo que te destinan o algo que debes pagar, quieras o no. Cada maldición viene con un dolor o castigo diferente, esto es por usar el poder de estar Maldito.
Actualmente el hombre mas poderoso es el jefe del Ministerio de Mafia, por el peso de su gran maldición, La Maldición del Rey Demonio.