¡NO SOY UNA MALDITA PRINCESA!
Hay por Dios... Una princesa. Los chicos creen que debemos ser una malditas barbies plasticas, pero en realidad no. No me considero una ya que es como una maldita falsa. Se que va a ser un poco estúpido pero mis padres que descansen en paz me pusieron de nombre Barbie McCartney. Por eso todos los chicos del orfanato m...