James apenas cruza los veinte años, con un sólido y casi perpetuo trabajo como agente de la CIA y una familia descomunalmente problemática. Apenas terminó una gran parte de su vida, por la cual su hermana menor, con la cual más conversaba, ya no está en San Francisco con él, sino en Brasil. Él ahora tendrá que combatir con una terrible etapa de depresión, luego de que su casi novia fuera asesinada. Parecerá que el mundo vuelve a tornarse negro, como hace años con la muerte de sus padres, y nada podrá volverle a dar color a su vida; además de su lucha constante con el alcohol. ¿Podrá alguien sacarlo de ese agujero negro?

Uno no sabe qué tan enamorado está hasta que quiere irse y no puede hacerlo. -Cuando te conocí, sentí que debía estar contigo siempre.