¡Es un Hombre!
Caminaba como alma que lleva el diablo lejos de esa pequeña tienda, de una fanática de mi trabajo de arquitecto me había acosado durante dos horas con autógrafos, y realizando indagaciones en mi vida personal quizás tan solo para montarlas en una página de mujeres desesperadas y... -Señor Kai.- La mujer corría decidid...