PARA TI, MAMÁ
Todos tenemos deseos, tantos deseos, que a veces no somos capaces de distinguir el deseo de la realidad. Todos oímos voces, voces buenas, o voces malas. Todos vemos luces, buenas, o malas. Todos creemos en cosas, buenas o malas. Y esta no es precisamente la historia de una niña buena.... ¿Qué locura harías tu por tu m...