Ellas.
Ellas. Cada una diferente. Intenta conocerlas. Complicadas. Bellas. Ellas.
Digamos que esto no es un libro de poemas. Nunca sabré rimar, y las rimas son grietas. Esto es un homenaje a todos los versos perdidos en la pupila de las personas solitarias sentadas en las aceras mientras el mundo pasa por su lado. Al universo. A los corazones de cristal. A todos vosotros. Gracias.
Mariposas. Una y dos. Tres y cuatro. En mis brazos. Por las noches. Haciendo promesas. Nunca fui buena con ellas.
Las palabras comenzaron a acumularse en mi garganta, impidiéndome respirar. Fue entonces cuando decidí escupir este par de versos torcidos.
Nueve notas se han enviado a nueve casilleros en toda la secundaria Hampton, cada una conteniendo la letra de una canción. Y no es un acto de caridad, porque cada canción describe la vida de cada estudiante. Y las nueve personas que recibieron una canción se verán obligadas a reunirse por la simple curiosidad de saber...