Lia, una chica que llega a Madrid con 17 años después de pasar toda su vida viviendo en Francia. Valen, la mejor amiga de Lia, las dos tienen la misma edad y desde pequeñas son como hermanas, desde que ve a Marcos, su director, piensa si un director y una alumna podrían enamorarse. Katty, una de las mejores amigas de Lia desde que la chica llega a Madrid. Alex, un amigo que no tarda en ser más para Katty aunque estár juntos es algo imposie durante unos meses ya que Alex se tendrá que ir a Alemania con su familia. Dani, aquel chico que se encuentra Lia en un parque cerca de su barrio, nunca pensó que aquella chica castaña y tan simpática que cuidaba de su hermano sería su mejor amiga. Wendy, la pelirroja del grupo y la prima de Katty, se muda a Madrid después de pasar su vida en Nueva York desde los 5 años y Izan, aquel chico que ponía y sigue poniendo de los nervios a Lia, algunos dirían que nunca acabarían juntos. Si quieres saber más de esta historia sigue leyendo sobre este grupo de amigos que se convierten en inseparables en menos de un año.

2º temporada de Mr. And Mrs. Miller

Peach Smith, la única hija de Jack Smith. Este es uno de los mayores empresarios de Estados Unidos y que se ve obligado a pedirle a Peach que se case con Matthew, el hijo de Jhon Miller. Ella es una chica de estatura media, morena, ojos verdosos y piel blanca. Peach dirige su empresa desde hace dos años, cuando terminó su carrera en la Universidad de Oxford. Matthew Miller, un chico de 24 años al igual que Peach, moreno, ojos marrones, más bien alto, elegante y mujeriego. Desde sus 19 años, mientras estudiaba en la misma Universidad que Peach, se preocupaba por los negocios ya que la empresa de su padre, ahora ha pasado a ser la suya. Te invito a seguir leyendo más de Mr. And Mrs. Miller. [Quedan prohibidas las adaptaciones o copias de la novela sin mi permiso]

Sentir el calor de mi familia, coger en brazos al pequeño de la familia que, por miedo a volver a Barcelona, había tenido que ver día tras día por imágenes, abrazar a cada uno de los chicos que tanto había echado de menos. Sin duda eses eran los mejores regalos que podría tener en Navidad. Había pasado un año desde que había ido a Barcelona y casi dos años desde que no veía a Max. Sin embargo, por un momento, mientras guardaba cada camiseta en mi maleta rosa, no me preocupaba el encontrarme con Max por Barcelona. Durante todo este tiempo, había estado tan ocupada con las firmas de libros, los viajes a diferentes países, el tercer año de carrera en la Universidad, la publicación de la última temporada de mi primera novela y el saber que la primera temporada de mis segunda novela sería publicada, no dejaba ningún tipo de espacio en mi mente que pudiese ser ocupado por Max. Sin embargo, sabía que si lo veía, todos los recuerdos compartidos con el chico del que había estado tan enamorada años atrás, volverían a mi mente como si de un huracán se tratase. Aunque, estaba segura de que, un choque de miradas es el mejor accidente que puede haber entre dos personas.

Que ya no me rayo por tonterías, que sólo sé es feliz cuando uno suda de todo, que ya no voy detrás de nadie, que si no está es porque no hace falta, que nadie se muere por nadie, que si no le importas no sigas a su lado, que yo me quedo con esos tres, con los de siempre, con los que no vuelan en las peores. Que mis héroes están esperándome en casa y mi ídolo cuidándome desde el cielo, que nada es igual sin ti, abuelito. Que desde ahí arriba no me vas verme rendido nunca. Que si luchas por algo, que sea para ser el mejor, no para quedarte a medias. Que nadie te haga pensar que no vales nada, que no lo vas a conseguir nunca, que eso te sirva para mejorar y callarle la boca al que habló de más. Que el que no arriesga nunca acaba perdiéndolo todo, hay que tirar para delante siempre, pase lo que pase.

Y es que no hay mejor profesor que el error, siempre nos cuesta reconocer que hemos fallado, es normal a nadie le gusta sentir que ha fracasado, pero ¿sabéis que? Que de todo se aprende, no te eches los errores a la espalda que te acabarán tirando el suelo. Nadie es perfecto, repito, NADIE. Mi abuelo me decia "chico, en esta vida todo tiene solución menos la muerte" y la verdad es que llevaba una razón que flipas. Los errores, los fallos, los problemas, todo eso se miden dependiendo la importancia que los des. Y os cuento esto porque yo he sido la persona que más me he fallado y véis aquí sigo, que me caído mil veces, pero he levantado otras mil.

Y al final llega esa persona que tanto necesitas, esa que hace que tu desastre desaparezca, que viene de la nada y acaba siéndolo todo. Ahora no me apetece nada, sólo estar contigo, compartiendo risas, sueños, besos... Que no hay nada más bonito que tus abrazos, ni que tus mensajes inesperados. Cada pequeño detalle tuyo es una sonrisa mía, yo que sé, eres de esas personas que no me permitiría perder, de esas que elegiría otras diez mil veces aunque el resto me reclamase, que lo estoy arriesgando todo y estoy acertando de pleno. Me encanta estar contigo, día a día estás llenando ese vacío que tanto me mataba. Que ya no finjo sonrisas, que tú me estás demostrando en semanas lo que gente en años, me flipas, en serio, no sé que tienes, pero lo tienes, que te juro que me recorrería toda la ciudad para abrazarte y decir que me importas demasiado, que contigo lo tengo, no necesito nada más.

¿De verdad crees que lo estás haciendo bien? Sé de sobra que no mola alguien que te llena de dudas, que te lo deja todo a medio pintar, que no te deja nada claro, pero también sé de sobra que no tienes que arrastrarte, que no tienes que ir nunca detrás de él, pero ni de él, ni de nadie. Que si de verdad te quiere, hará cualquier cosa por estar contigo, tienes que depender de ti, ya sé que es difícil cuando la otra persona lo es todo, pero joder, nunca dependas de alguien, sólo de ti, en serio. Ya sé que te mata el echarle de menos, el no estar con él, que un día sin él parecen tres otoños, que es la única persona que te hace sentir viva, que te ha marcao' el pecho, pero ¿sabes qué? Que tienes que sonreír, tienes que alejarte y cuando lo veas fiable mátate por ello, saca todas esas dudas que se te están clavando, que te estás ahogando en un vaso cuando podrías nadar en cualquier océano, quiérete, sólo eso.

Me descoloca mucho el WhatsApp, sobre todo hoy, hoy he abierto tu conversación y he sentido como una avalancha de recuerdos se abalanzaba en mí. Y yo que sé, no tengo la culpa de bajar a toda velocidad los contactos y pararme en ti, parar a ver tu foto, tu estado, ver si estás en línea o ver cuando ha sido la última vez que te has conectado. Todo es un rayada que flipas, ver que estás en línea y pensar ¿con quién estará hablando ahora? Es muy duro pasar del hablar a diario a ser unos desconocidos. La verdad es que no sé como reaccionaría si me enviases un mensaje así de la nada, me descolocarías del todo. Pero vamos que ya da igual, ya somos casi extraños y no veo interés, porque las veces que te he hablado me has contestado como si no te importara nada y me siento idiota, sinceramente. Ya no voy a dar nada por ti porque no veo ni un mínimo detalle tuyo y para estar con alguien así, prefiero estar sin nadie y me quito de rayadas.

Las imprudencias se pagan y eso es algo que, por desgracia, Alex sabe muy bien... Un hombre atormentado por una mala decisión, una promesa cada día más difícil de cumplir y un sentimiento que creía olvidado amenaza con florecer de nuevo en su interior. ¿Qué secretos guarda el misterioso Alex? ¿Quién es esa mujer que le está volviendo loco? SAFECREATIVE©: 1604077173569 Facebook: https://www.facebook.com/eltormentodealex