Aileen Parker estaba al tanto de que frases como «su toque me electrizaba» no tenía nada que ver con sentimientos apasionados, más que simple física y química. No pecaba de ignorancia sobre las mariposas que tantos adolescentes juraban sentir en sus estómagos, cuando sabía más que bien que eran producto de la epinefrina. Y tampoco confiaba que el derretimiento que la generalidad estudiantil insinuaba a sus alrededores fuese del todo auténtico, considerando la rapidez con que hacían borrón y cuenta nueva. Por eso, cuando se plantea en su estimadísima academia cuán fantástica sería la idea de incrementar incluso más las muestras públicas de baboseo con la creación de una nueva página web dedicada al alumnado, Aileen no puede más que comparar las imágenes de una chispeante celebración de San Valentín con el mero Apocalipsis incandescente. Se resiste a las cosas fungosas y rojizas de la fecha, pero no hay nada que la saque más de sus casillas que un tremendamente bullicioso inglés retozando con comentarios irónicos y fuera de tono cerca de ella. Como consecuencia y una vía de escape muy poco acertada, motiva a que la muchacha se registre en Dating Who, la plataforma de citas creada por Melbourne, sin siquiera analizarlo. ¿Qué pasa cuando su cita virtual termine siendo el mismo chico del que intenta huir en la realidad, cuando, preguntándose cuál será la cara del sujeto que le distrae con palabras atrayentes por la noche resulte encontrarse su respuesta frecuentemente por la mañana? La vida tiene maneras muy extrañas de señalarte a quién debes prodigarle tu amor. Y eso, a Aileen Parker, le ha quedado más que claro.

«Halcyon» es la historia de Ellery Ryans, una chica que tiene el don de cantar como un ángel caído del cielo, una sonrisa que se asemeja a una puesta de sol en el mes de Junio y el destino a ser el foco de atención cada vez que pisa un escenario. Durante un fatídico día de otoño, Ellie entra a una tienda de dulces para endulzar su amargura. Su novio la estuvo engañando con una extranjera desde hace tres meses, salió de la casa sin un paraguas porque el meteorólogo matutino metió la pata y esa mañana no tuvo suficiente leche para comer con su cereal de frutas porque no fue a comprar una caja en el supermercado de los Chen la noche anterior. No obstante, su día mejora considerablemente cuando el joven apuesto de la tienda de dulces le presta un poncho para la lluvia con una cara de patito totalmente graciosa, y a pesar de que el amarillo del mismo puede ser nocivo para sus ojos, Ellie lo considera tan adorable que solo puede reír en frente del chico de la caja registradora. Luke Clarkson es el hijo de los dueños de Clarkson & Cane, la dulcería que queda a solo dos cuadras del teatro donde trabaja Ellie, por lo que no es ninguna sorpresa cuando la joven actriz comienza a frecuentar la tienda de dulces para comprar chocolatinas y caramelos antes de cada espectáculo. Entre charlas sobre el Gato Pawdington, las galletas de jengibre y la inolvidable magia de los musicales, descubre los altibajos de una joven adulta en la aventura inestable de vivir sola, sumada con la travesía del turbulento amor y las ventajas de tener un espíritu de niño en un mundo lleno de estirados.

Book 1 ❝ She was sweet like cookies, he was smooth like cream.❞ In which two best friends break apart but slowly find their way back home. #8 in short story Cover by xFakingaSmilex

Pequeña sinopsis: Nina Landfield es una chica que escribe libremente bajo en seudónimo de "Blogger Girl" en la página oficial de su escuela, cuando en la vida real, nadie sabe quién es realmente. Sinopsis larga en la primera página.

Scarlett Brandon está desesperada por encontrar un trabajo de verano y así poder ganar dinero para pagar un apartamento propio al entrar en la Universidad de Pensilvania, en la cual fue asignada como becada debido a sus buenas calificaciones. Su mejor amiga Bess, le encuentra una entrevista de trabajo con una familia adinerada en busca de una niñera con urgencia. Ella encuentra esto como una maravillosa oportunidad y no lo piensa dos veces para presentarse en la mansión de los Patterson, entusiasmada por comenzar la entrevista. Todo había comenzado con el pie derecho para Scarlett, hasta que se entera de que no solo tiene que cuidar de un niño de 5 años, si no también de un chico de su edad... que está ciego. Theodore Patterson es un chico engreído, tosco y grosero, que perdió la vista en un accidente de tránsito donde su madre murió. Él sigue en una especie de negación, cree que puede hacer cualquier cosa aun estando ciego y eso lo lleva a convertirse en un total idiota. Scarlett no se lleva bien con idiotas, siempre los trataba de evitar en la secundaria, es el tipo de chica que prefiere estar al margen de cualquier situación, hasta que Theo la lleva a perder los nervios por completo y ella no piensa en darse por vencida tan fácilmente, por el dinero y... quizá por algo más. ¿Por su atractiva presencia quizá? Créditos de la hermosura de portada a: @tylerevelynrood

Nuevos personajes. Nuevas locuras. Nuevas amistades. Nuevo chico. La secuela de She is one of the boys está aquí. Dylan Carter logró sobrevivir a un cambio radical en su apariencia, a su caótico penúltimo año de secundaria y a un montón de alocadas, difíciles, incómodas, graciosas y hasta muchas veces absurdas situaciones gracias a sus dos atractivos, y bastante persistentes, mejores amigos, West y Sawyer. Pero, no todo fue tan malo. A raíz de todo lo ocurrido, pudo conseguir a un excelente mejor amigo, a un hermoso y enamorado novio. Y una nueva actitud madura para tomar decisiones. Con Sawyer, Chase y West yéndose a la universidad, la vida de Dylan se resume a intentar no morir de aburrimiento y sobrevivir a su último año con la ayuda de su nuevo amigo, Matthew. Sin embargo, cuando la falta de compañía termina sobrepasándola, y un nuevo chico misterioso aparece con el inusual propósito de joderle la vida, las cosas pueden terminar saliéndose de control bastante rápido. Sí... el último año de Dylan Carter no será tan aburrido como ella creía. * Todos los derechos reservados.