Venganza. Durante 60 años eso era lo que le importaba a Dellestar: matar al único ser que alguna vez amó. Para ello se enfrascará en la Compañía de Thorin Escudo de Roble en un intento desesperado por llegar hasta Erebor. ¿Conseguirá su objetivo o su corazón le fallará a una promesa? Quién le iba a decir todo lo que encontraría simplemente con la compañía de un mediano, un mago y trece enanos... .Pero no todo es fácil para la chica. Su palabra está por encima de todas las cosas y un pálido orco se aprovechará de ello para conseguir su objetivo. /Los personajes, excepto la protagonista, son propiedad de Tolkien/

Los esplendorosos pilares rodeados de piedras preciosas iluminaban los pasadizos del reino más rico, poderoso e importante de toda la tierra media; Erebor, se dejaba ver ante el sol que poco a poco crecía en el horizonte. Desde muy temprano, los enanos se alistaban para ir a fabricar millones de estatuas hechas en oro, otros, se metían en las profundas cavernas con tal de obtener más oro o piedras preciosas. Y los más fornidos, los más rudos y de carácter fuerte se presentaban en los gigantescos salones donde millones de armas posaban en estantes de metal, enanas y enanos presenciaban las batallas amistosas que se generaban ahí, o en el campo. Pero uno de los enanos, hijo de un legendario guerrero no llegó a practicar con armas ni a ser el consejero del rey. Si no, a presentar, por primera vez a la segunda nieta de Fundin; Eurielle, hija de Balin.