¿Cambiamos las reglas?
La gente me advirtió. No todas las personas son buenas en esta vida, pero yo no hice caso, era confiada, buena, dulce... la niña perfecta. Hasta que la vida me corrompió. Él me corrompió. Ni siquiera sé como he acabado así. Antes, yo, con mi trenza larga rubia, mis gafas de pasta y mi ropa color pastel, jamás imagine...