Mi nombre es Dorian. Simplemente Dorian. Vivo en un internado de hombres. Del otro lado de la muralla hay mujeres. No tengo familia, tengo dos amigos, un cocinero y una... persona. Lo único que me hacía sentir vivo eran los libros. Hasta que ella apareció. Mi nombre es Violeta. Solo Violeta, o Vi, que es como mi mejor amigo suele llamarme. Vivo en un internado de mujeres. Del otro lado de la muralla hay hombres. No tengo padres, tampoco hermanos. Mis únicos amigos son una institutriz y... ¿Puedes guardar un secreto? Está prohibido que nos comuniquemos con lo que hay del otro lado de las murallas. Pero mi mejor amigo vive ahí y comparte mi amor por los libros. El mundo pasó por una catástrofe que lo destruyó. Pocas son las personas que pueden hacer algo por el nuevo orden. Se alzaron muros que dividen una sociedad controlada de una liberal. Él es un chico de que fue educado por un mentor. Ella fue educada por institutrices. Vienen de mundos diferentes. Sin saberlo... sus vidas se cruzarán y tomarán decisiones que pueden construir o destruir lo poco que queda de la humanidad.

“- Me vuelves loco – dijo Damián exasperado. - Y ¿qué piensas hacer al respecto? – contestó Celeste cruzándose de brazos y arqueando una ceja. Damián la miró fijamente, dio un suspiro, se acercó a ella, demasiado cerca. Acunó su rostro con las manos y le dijo - Te voy a besar, lentamente, hasta dejarte sin aliento – Celeste abrió los ojos como platos, pero luego él la besó” Ella es Celeste González, una chica de cabello negro y ojos castaños, hermosa, aunque ella no lo piensa así. Solía ser alegre ¿ahora? no tanto. No se ha permitido sentir nada por ningún chico desde… Pero entonces llega este chico nuevo, que la pone nerviosa, acelera su corazón y hace que su cuerpo hormiguee… Él es Damián Valero, de cabello negro y ojos azules como el cielo. Siempre con una mirada de diversión en su rostro. Inmediatamente se siente atraído por Celeste. Sin embargo, este chico esconde algo… Ellos conectan, funcionan, y a veces se sienten arder, algo que Celeste no admitiría. ¿Podrán superar lo que venga?