Frases
Prólogo La soledad golpeaba mi puerta una vez más, entrando a lo que ahora me parecía un enorme cuarto grisáceo. Tonos grises era todo lo que mis ojos veían. La ira y la tristeza me asfixiaban en un mar de lágrimas, ya no sabía lo que era la paz, terco mi corazón, seguía buscando sombra en el desierto. Escribo porq...