© Todos los derechos reservados. Está totalmente prohibida la adaptación o copia de la novela. Obra registrada en Safe Creative bajo el código 1502203296895 © (La novela está en edición. Es posible que se encuentren con errores que se están corrigiendo. Gracias) A sus veintitrés años, la vida de Hunter cambia por completo. Dejó de ser ese chico alegre, optimista, lleno de sueños y metas. Su cambio rotundo enjaula sus sentimientos y aparta aquello que cree que no necesita, ni merece: el amor. El destino puede sorprenderte más de una vez. Y Hunter no lo tuvo en cuenta, hasta que conoce a Chloe, la bibliotecaria de la ciudad. Su presencia alegre, divertida, auténtica e interesante, lo cautiva desde el momento en que su dulce aroma llega a su nariz. Ella parece ser la pieza justa que necesita para sentirse menos desamparado. Puede ser la representación de la llave para liberarlo de su encierro. Ambos se van a sentir atraídos desde el primer instante en que sus pieles se rozan, no van a poder ignorar por mucho tiempo lo que su interior está gritando, y van a compartir más de un momento juntos. Momentos que los harán sonreír como nunca, y experimentar nuevas sensaciones. Momentos que los harán llorar de risa o de tristeza. Él piensa que Chloe no está a salvo a su lado. Ella no le soltara la mano, incluso aunque tenga que batallar con mil demonios. El amor puede ser la respuesta a todo. Puede ser la salvación, el milagro, puede ser la luz que ilumine la oscuridad que tanto atormenta a Hunter. O puede no serlo, y doler. Doler al punto de dejar una cicatriz en sus almas. En la batalla del amor, alguien puede salir herido. El salvarse... depende de una elección. ¿Será cierto que el amor todo lo puede? ¿O somos nosotros quienes le damos el poder?

Siempre me habían dicho que el pasado es algo de lo que nunca puedes desprenderte. Dicen que es algo que siempre va ir detrás de ti, por mucho que lo ocultemos o lo intentemos apartar de nuestro camino. Supongo que es inevitable prevenir cuando el pasado está a punto de regresar. A mí me pillo desprevenida, sin armas para enfrentarlo. Y lo mejor es que no era mi pasado, sino el de Alex. Pero de algo esta muy segura. Me negaba a perder a Alex. Ya había perdido suficiente, no iba a perderlo a él. Lucharía con sudor y lagrimas si hacía falta. Alex y yo nos habíamos prometido un final feliz, costara lo que costara, yo – Anastasia Cruz - no tiraría lo toalla. Aunque esto terminara conmigo. (Segunda temporada de Señor mayor, me he enamorado de usted.)

¿Hay edad para el amor? ¿Hay un límite de diferencia marcado? ¿Podría ser tu media naranja alguien que casi dobla tu edad? ¿Podría llegar a ser aceptado por la gente? Anastasia le demostrará a Alessandro, que no hay edad para el amor y que entre ellos puede surgir algo bonito, mejor dicho, una bonita historia de amor. "No me importa que me miren por la calle, no me importa que me beses delante de la gente, no me importa que digan que salgo con un señor mayor. Porque querido señor mayor, me he enamorado de usted. Y no pienso dejarlo irse."

¿Qué puede desear más el futuro rey, el trono o a esa mujer? Registrado en Safe Creative bajo el Código de registro: 1802285905396 Me abstengo de permitir adaptaciones. Prohibida la copia parcial o completa de esta obra. Todos los derechos reservados. ©2014, Lizbeth López #4 en Romance (25-diciembre-2015) ❤