nathanroldan
La sinceridad de una persona debe de ser un rasgo que lo caracterice, pero hay veces en el que uno tiende mejor a ocultar sus sentimientos, mentirse a sí mismo porque sabe que lo que siente está mal. Y la sinceridad se va por la borda.
Pero hay ocasiones en que el deseo es un maldito que te ciega, dejando salir a flote esos sentimientos que son prohibidos. Sentimientos que te comen el alma, pero también que te hace sentir vivo. Vivir algo prohibidos.
Aferrarse a una persona que es prohibida. Alejar esos sentimientos enemigos, esos sentimientos adversarios.
El placer de la culpabilidad es malditamente más excitante que el de la honestidad.
***
Febrero, 2019.
Por: JoNathan Roldan M