Liam
Le vi, era él. Anhelaba su sonrisa, su mirada y la forma en la que me hacía sentir. Esperaba que todo aquello no fuera más que un sueño y que si me pellizcaba nada se desvanecería, pero no. Él estaba a apenas dos metros de mi, mirándome fijamente con esos ojos grises que tanto echaba de menos. Entonces, él bajó la mir...