Te voy a enamorar una historia de amor, basada en los personajes del anime Naruto Shippuden, narrada desde el punto de vista de cada uno de los personajes, contando sus aventuras y sus historias de amor.

La familia Namikaze Uzumaki es especial. Sus padres no se aman, sin más no fueron obligados a casarse. No, su mamá nunca se embarazó antes de tiempo y no fue nada producto de una borrachera. Simplemente... una misión. -Cómo se lo dijo el agente Uzumaki -exclamó papá-, ustedes fueron criados con una única misión en mente. -¿A qué se refieren? -mi hermano, Deidara, me apretó la mano. -Cariño -susurró-, somos espías, y por lo tanto tenemos una misión. -Eso ya lo sé. Pero no comprendo en que tiene que pintar esto Naruto y yo. -Verán, hace tiempo la familia Uchiha.... -------- -¿Cómo te sientes? -intenté apaciguar su ira, pero Deidara era una bomba. -Como me siento -gritó-, como también te sientes tú, Naruto. Al menos nos hubieran dejado decidir, no simplemente darnos luz para que después no les importemos y entregarnos como esclavos a una mafia. -------- -Lo haré -miré asombrado la tranquilidad que Deidara me irradiaba, parecía ir comprendiendo las cosas. Mamá sonrió con su decisión, pero antes de que dijera algo, Deidara continuó hablando-, pero con una condición. -¿Qué quieres cariño? -tanto mamá como papá le dieron un espacio entre el mueble, sin más este no aceptó. -Una vez acabada con la misión... -posó sus azules ojos en mí y por un ligero instante supe lo que iba a hacer. Le negué con la cabeza, pero parecía ya ser su decisión-... una vez acabada la misión, quiero quedarme con el derecho legal de Naruto y nunca más volverlos a ver. Esta idea se me ocurrió cuando leía un libro, como que hubo una idea suelta en ello y pam, se me apareció todo esto.

Naruto Uzumaki vive en la época en donde las cámaras aun no existían, su trabajo era retratar los momentos mas importantes de las personas lo que lo hacia ganar dinero por montones, según la gente decía que su mano podía retratar el momento perfectamente solo con haberlo visto una sola vez, su talento era único e inigualable. Las noticias se esparcían rápidamente hasta llegar a los oídos del Rey, lo que le llamo mucho la atención ya que el era un rey que pasaba metido en sus deberes y siempre fue así desde muy chico, solo quería divertirse un rato y escuchar aquello hizo que sus ojos brillaran. Un día mandaron a llamar a aquel pintor a los aposentos del Rey, obviamente lo único que los separaba era una cortina de tela fina, podían ver su silueta pero no sus rostros, ya que nunca nadie vio al Rey, solamente los que trabajan cerca de el. Sasuke le pidió a este noble pintor que lo retratara, lo que sorprendió mucho al pintor ya que el tenía memoria fotográfica y con solo verle el rostro una pura vez, este podía hacer miles de retratos de el -cosa que era penado por la ley- Naruto acepta el trabajo y retrata al rey, pero... una vez terminado el trabajo, este vuelve a su hogar y a los días después los guardias del Rey lo mandan a buscar para meterlo preso ya que fue descubierto varios panfletos con el rostro del Rey ¿Sasuke le creerá la inocencia de este? ¿Quién divulgo aquel retrato?

(Continuación de "Un amor de aquellos...". Segunda temporada) Naruto Uzumaki es un ninja. Pertenece al equipo Kakashi. Vive en Konoha y sirve a la Hokage Tsunade. No tiene padres. Murieron defendiendo a la aldea del zorro de las nueve colas, que por cierto, vive dentro de él. Tiene una sola mision: traer de vuelta a su compañero Sasuke, quien se fue cuando ellos eran niños. Es todo lo que sabe. Todo lo que recuerda. Ha perdido parte de su vida. Un sin fin de recuerdos. Su amado, intentará devolverle lo que perdió, entre todo eso: su amor y su recién nacido hijo.

Hoy yo se que todos los caminos los camine por ti... Se que te amare como ame un día... Nunca te deje de pensar... Yo se quien eres tu... Pero tu no sabes quien soy yo... Nunca te olvide... Nunca me canse de esperar por tu amor... Hasta aquel día y ese día es hoy. ¿Quien eres tu?

- No creo en el amor pero házmelo, para ver si estoy equivocado, es un regalo -me guiña el ojo - ¿Perdón? - De lo que se da, se recibe ¿No? Trago pesado Mierda... Si sigue mirándome así... dudo que pueda resistirme...